SECCIÓN PERFILES AMARILLENTOS
Periodista incansable a la hora de informarse, llevó una vida dedicada plenamente a su carrera. No dio el brazo a torcer ante aprietes de un jefe y mantuvo firmes sus convicciones e idelogías, sin temblarle un pelo para tomar decisiones terminantes. Al menos a los ojos de los espectadores, siempre sostuvo su alto nivel en los medios de los que fue parte y es una de las principales referencias de los jóvenes que se inician en la profesión.
Por Denis Rosales (denir82@hotmail.com)
La pasión que siente por su trabajo y la firme oposición a cambiar su forma de pensar son dos de las características que lo identifican. Gonzalo Bonadeo es un fanático de su actividad, vocación que adquirió de su padre, el periodista Diego Bonadeo. “En este laburo hay un 15 por ciento de talento y un 85 de sudor”, es el lema de un personaje que pasó por varios medios y en todos dejó su marca, sin la necesidad de vender su imagen por dinero o decir algo que no piensa.
Tanto es el respeto hacia la profesión y la ética que tiene, que afirma que si sus hijas no tuvieran zapatos para ir a la escuela y le ofrecen plata para hablar de algo que no quiere, sale “a robar a la calle” antes de caer en la tentación. Se puede entender que Bonadeo tuvo alguna ventaja en sus inicios, ya que su padre trabajaba en el diario La Nación y facilitó su ingreso en la prensa gráfica a los 18 años. Pero si se mantuvo diez años en el diario es porque tuvo la capacidad para hablar de diez deportes diferentes con la misma calidad y manejar otros idiomas, virtudes que le faltaban a muchos hombres que pasaron por esa redacción.
Es un tipo que no se considera religioso, porque su religión es la información. Pocas personas, por citar un ejemplo, gastarían las sobras de un viático en empezar a armar un archivo personal para enriquecer su carrera.
Su personalidad fue más que importante en su vida. Sin ella habría renunciado a la televisión y a la radio cuando el jefe de La Nación quiso imponérselo. “Mirá che, vas a tener que aflojar con todo eso”, fue la frase textual que lo inclinó a irse del periódico. El sólo quería cerrar sus números para poder casarse, pero no lo entendieron y lo echaron. Salió de la gráfica, pero se llevó una formación impecable que le permitió destacarse en todos los medios que estuvo.
La trayectoria
Gonzalo Bonadeo nació el 6 de enero de 1963 en Capital Federal. Trabaja en periodismo desde los 18 años, cuando ingresó a La Nación. También estuvo en Telef., VCC, ESPN, Radio La Red, FM La Metro, Canal 13, Radio Mitre, Olé y Ty C Sports, donde actualmente se desempeña.
En Agosto de 2003 le ofrecieron el cargo público de Secretario de Deportes, pero no aceptó porque el gobierno pretendía que se alejara de los medios. Entre los eventos más importantes que cubrió, además de Juegos Olímpicos y Mundiales, están la final de Wimbledon 1996, la despedida de Gabriela Sabatini en New York 1997 y el Mundial de Hochey sobre césped femenino en 2002.
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